El Santo Padre firmará hoy, 3 de octubre, su tercera encíclica, “Hermanos todos”, ante la tumba de san Francisco de Asís, el santo de la humildad, de la pobreza, del amor a Dios y a todas sus criaturas.
Hay que volver atrás en el tiempo hasta el siglo XIX para encontrar una encíclica firmada fuera del Vaticano. En 1814, con la encíclica “Il trionfo”, Pío VII anunció al mundo desde su ciudad natal, Cesena, que recobraba los Estados Pontificios tras sufrir un secuestro y un exilio forzado por Napoleón. Francisco hoy está a punto de imitar ese gesto desde Asís para poner en valor que todos somos hermanos, “Fratelli tutti”.
Después de la Lumen Fidei (2013) y de la Laudato si’ (2015) esta vez es la ciudad de san Francisco la que celebrará la tercera Encíclica «Fratelli tutti (Hermanos todos)» sobre la fraternidad y la amistad social, que se inspira en el título de los escritos de San Francisco: «Miremos, todos los hermanos, al buen pastor que sostuvo la pasión de la cruz para salvar a sus ovejas» (Admoniciones, 6, 1: FF 155).
Si en la Laudato si’ el Papa evocó la belleza poética del Cántico de las criaturas, en su tercera encíclica, Fratelli tutti, se sirve de una antología de las máximas de sabiduría del fundador de los franciscanos para reivindicar la fraternidad de los seres humanos.
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